Nunca olvidaré las palabras de ese médico “tienes una enfermedad autoinmune, tu cuerpo te ataca, es crónico para toda la vida y tendrás que tomar inmunosupresores para controlarlo”. Impotencia y no entender. Yo que pensaba que me cuidaba. Tras años en ese camino decidí que tenía que encontrar respuestas a mi enfermedad de Crohn por el impacto físico pero sobre todo mental y familiar, y así descubrí la PNI y años después a Susana. Su formación médica me ofrecía seguridad, pero a la vez necesitaba una mirada más profunda, más amplia y diferente a lo que me ofrecían para mi enfermedad.
Necesitaba respuestas y las encontré. Más allá de tooooodo lo que pude aprender en la primera consulta, lo que recuerdo es calma, confianza. Transmitirme mucha paz. Nos metimos de lleno con el tratamiento de la mucosa digestiva, de una disbiosis profunda, y de un sistema inmune totalmente desfasado. Destaco en ella la calidad humana, el apoyo que me ha brindado, pero sobre todo la tranquilidad y la confianza que me infunde.